Zidane, el jugador más aristocrático que vieron los siglos, podría hacer historia como entrenador por haber promovido la revolución proletaria en el Real Madrid. Ya nadie pone en duda la titularidad de Casemiro, ni siquiera en Colombia. Bien, pues ya va siendo hora de que Lucas Vázquez merezca la misma confianza. Es una evidencia que el equipo mejora con él sobre el campo. Marcelino puede dar fe. Ahora sólo queda convencer a Bale o hacerle socio de Augusta.

Personalismos al margen, el Real Madrid debería jugar cada quince días contra el Villarreal para probar sus músculos. Para el Villarreal también resultaría interesante. Podría comprobar su estatura después de cada partido y observar cuánto crece. Los buenos equipos necesitan de buenos rivales para saber dónde están y hasta dónde pueden llegar. Por cierto, nunca, en lo que va de temporada, el Real Madrid había parecido tan alto. En el momento de la verdad, el equipo cada vez dice menos mentiras.

Cristiano Ronaldo no marcó y esta es otra noticia. Debió dolerle especialmente después de los cuatro goles que marcó Luis Suárez. Debió dolerle más que su encontronazo con Bailly. Cristiano, cada vez más ansioso, fue de más a menos. Durante la primera mitad exploró con acierto la banda izquierda del Villarreal y hay que pensar que hubiera tenido el mismo éxito, probablemente más, en la banda derecha, en su salida natural. El problema es que, en el fútbol, lo clásico se confunde con lo antiguo. Gran parte de culpa la tienen los futbolistas, que temen quedarse encerrados en una banda como López Vázquez en la cabina telefónica. Personalmente, no comprendo ese menosprecio hacia los extremos, los tipos más seductores de este deporte. Nada tan animado como una frontera, de cal o de concertinas.

El caso es que Cristiano se fue del desdichado Mario Gaspar cuando quiso y quiso bastante. Como consecuencia de una de sus incursiones llegó el gol de Benzema, el 23º que marca en Liga (en 24 partidos). Al final, será el único futbolista que se dejó guiar por Benítez, que le pidió entre 20 y 25 goles. Algo nos enseñó Rafa: sólo había que pedírselo.

Danilo, a pesar de asistir en el tercer gol, continúa provocando diversidad de opinones. Genera dudas cuando tiene el balón, pero es mucho más inquietante fijarse en él cuando no lo tiene. Sigue las jugadas como un linier: se agacha levemente para mejorar la perspectiva, como si midiera 2,15 o como si mirara por encima de unas gafas de cerca. Es un hecho que Danilo habita el cuerpo equivocado, como tantos de nosotros.

5 comentarios en «Zidane y la revolución proletaria»
  1. Danilo participó en la segunda jugada del gol. Se le ve un portento físico pero poco ortodoxo. Buen recambio para Carvajal. El español debe seguir de titular. Con él en el campo llegamos a La Décima!!!

  2. Juanma, gran Lucas Vázquez pero… Bale15 goles y 10 asistencias en 19 partidos!!! aparte de sensación de jugadorazo permanente…Si está bien creo que siempre debe jugar Gareth…otra cosa es que sus continuas lesiones abran la puerta y dejen minutos a jugadores tan importantes como Lucas…pero no hace falta atacar a uno para alabar a otro!!
    Saludos.

  3. Muy buenas Juanma. Un placer encontrarte de nuevo.
    Espero que algún día nos contarás porqué, o quién fue el troglodita que cometió semejante despropósito para hallarte en estos lares.

  4. Kroos y Modric crecen una barbaridad jugando por delante de Casemiro, despacio le han buscado y encontrado las vueltas a esas nuevas posiciones (pretemporada en plena temporada) y el Madrid como equipo deriva hacia donde no le queda más remedio. Jugar cada vez mejor.

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