El final del verano el 27 de junio.
El final del verano el 27 de junio.

Lo peor de todo, lo más duro, es que se nos ha terminado el verano el 27 de junio, cuando debía empezar. Lo más amargo es la última sensación, el segundo gol, la primera parte. Lo más terrible es que cuando Chiellini nos clavó el puñal ya estábamos muertos. Nos acabamos en Sudáfrica, no en París.

Desde el último Mundial jugamos el torneo de la nostalgia. Fuimos como el General Custer de gira por los circos del continente. Vendíamos un leve aroma del pasado. Lo intuíamos y sin embargo nos dejamos engañar. La cruda realidad se hizo evidente cuando Italia se plantó frente a nosotros, hirviendo su sangre y helada la nuestra. Un equipo de ida contra otro de vuelta. Solteros contra casados. No hay color.

Lo único honorable es que hemos caído contra Italia, uno de los muchos equipos que nos esperaban en el callejón oscuro, afilados los cuchillos. Lo único hermoso es que nos ajustició Chiellini, que es mucho más feo. El resto es mejor olvidarlo. Nuestro último golpe de suerte fue perder contra Italia porque podíamos haber perdido contra cualquiera.

Los símbolos completan el relato. El codazo de Motta a Lucas Vázquez nos devuelve al Mundial 94, cuando Italia, con Conte de mediocampista calvo, malogró nuestra esperanza y la nariz de Luis Enrique. En aquellos tiempos siempre nos pasaba algo y nunca era bueno.

Hay otra imagen a destacar. En un plano aparece Buffon (38 años), aclamado como héroe, y en el otro Casillas (35), fuera del banquillo, sufriendo en solitario. De Gea tiene talento y contra Italia lo demostró repetidamente; Iker tenía flor.

Termina un ciclo, no seamos muy duros. No hay ruptura bien rematada. El final pudo ser distinto, pero la historia siempre acababa con nosotros sometidos y otros bailando alrededor. El fútbol es así y la vida muy parecida.

3 comentarios en «El final del verano»
  1. España sempre estará em meu coração desde 2002 foi uma tristeza que transformou-se em felicidade, foi tanta magia desde 2008 até 2012 a derrota de hoje já era esperada, e pelo menos ninguém poderá culpar a Iker , como aconteceu em 2014, mas mesmo sem eles ,os meninos de ouro, España continuará em meu coração, nas tristezas e nas alegrias.
    Saludos desde Brasil e desculpe-me por escrever em português.

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