Cocquard: 24 años que parecen 15.
Cocquard: 24 años que parecen 15.

Hay pocos deportes (no motorizados) que igualen las posibilidades de competidores de complexiones absolutamente distintas. O para decirlo más claramente: hay pocos deportes que concedan opciones a los bajitos o a los esmirriados. El fútbol es uno de ellos y en eso radica parte de su encanto: lo puede jugar cualquiera. El ciclismo es otro buen ejemplo. En semejante cosa pensaba cuando Kittel (1,90) y Coquard (1,68) peleaban a brazo partido en el sprint de Limoges, impasible el primero y sincopado el segundo. Que el veredicto de la foto-finish diera vencedor al alemán completa la metáfora de la vida: al final suelen ganar los fuertes y los alemanes.

Confirmado el triunfo de Kittel (un teutón de catálogo, como Kroos), las cámaras le rodearon y se olvidaron de Coquard, al que algunos adoptamos desde ese mismo instante. Está siendo cambiante el verano, hay que reconocerlo. En apenas un mes hemos sido húngaros, irlandeses, islandeses, amigos de Armindo Fonseca y ahora socios fundadores de la peña Bryan Coquard. Ya habrán escuchado que no hay que poner todos los huevos en la misma cesta.

Lo más interesante de la etapa ocurrió al finalizar la anterior, cuando Sagan propuso que los favoritos y sus equipos no entraran, de común acuerdo, a disputar las llegadas masivas. Así se reducirían los riesgos que asumen en cada meta candidatos y velocistas. La idea es tan buena como irrealizable, pues obligaría trazar una línea que separara a los ciclistas que disputan la general de los corredores que persiguen etapas, y en tal supuesto Valverde se nos quedaría sobre la línea que marca la frontera.

Hoy mismo, sin ir más lejos. Valverde tendrá opciones de victoria y de amarillo, siempre y cuando los velocistas puros no pasen los dos puertos de segunda que se concentran en los últimos treinta kilómetros. Será una buena ocasión para medir la inspiración de Valverde/Unzué y para comprobar la recuperación de Contador, que ha vuelto a sonreír. Ojo. No le haremos ascos a la posibilidad de que Coquard llegue por delante de ambos; al contrario, correremos a abrazarle.

3 comentarios en «El tamaño no importa (o no demasiado)»
  1. Gracias por seguir ofreciéndonos tu talento, Juanma. El Tour sin ti sería menos Tour. Espero que los diarios de papel vuelvan a premiar este tipo de crónicas sobre las que se limitan a dar el resultado, como si fueran una Agencia más. Si no, pues acabarán por desaparecer, que parece que es lo que algunos persiguen.

    En cualquier caso, gracias por estar ahí y a ver qué nos depara la próxima etapa. Que sepas que aunque no siempre comentemos tienes a un montón de gente que te lee con atención y admiración al otro lado de la pantalla.

    Respecto a la etapa de mañana, aunque Valverde ya no aspire (quizás nunca aspiró, es como si a Sagan le pidiésemos hacer podios en grandes vueltas) a ganar el Tour, sería bonito que pudiera al menos lucir el amarillo por un día. Sería un buen colofón a una tremenda carrera.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *