Sergio Ramos, antes de rematar el córner.
Sergio Ramos, antes de rematar el córner.

 

Distinguiré tres factores de la misma relevancia. En primer lugar, Sergio Ramos, actor fundamental. Para marcar repetidamente goles cuando se ha superado el tiempo reglamentario hay que tener una confianza desbordante en uno mismo y una desconfianza igualmente desbordante en las leyes de la probabilidad. También hay que ser descarado, gustarse intensamente y tener la musculatura bien tonificada. Usted o yo, que somos gente racional y grisácea, hubiéramos descartado el enésimo milagro por puro pudor. Hay quien se retira con las ganancias de la primera mano y hay quien no se retira nunca.

En segundo lugar debemos considerar el influjo del Bernabéu. La energía que se genera en los últimos minutos no parte de un deseo, sino de una  profunda convicción. Es la conjunción de varios millares de mentes (millones, tal vez) concentradas en un propósito común la que convierte el estadio en una gigantesca ouija que podría mover un vaso o una alberca, y convocar una manifestación de espíritus, pero que prefiere un gol de Sergio Ramos, a ser posible de cabeza.

Por último, no se debe infravalorar el papel de la víctima. De la misma manera que el vértigo nos invita a saltar al vacío que nos aterroriza, tengo la impresión de que los rivales contribuyen involuntariamente a ese sacrificio humano poniendo ellos la carne. No se puede explicar de otra forma que, en el momento crucial, los defensas del Deportivo distrajeran la vigilancia del único futbolista al que había que vigilar. En algún sentido, el ser humano tiende a participar de la historia, en lugar de oponerse a ella. Tengo comprobado que también les ocurre a los defensas a los que Messi deja malheridos. Entre ser nadie o ser mameluco, eligen ser mameluco.

3 comentarios en «La ouija del Bernabéu»
  1. La primera vez es un momento de suerte; la segunda es una maravillosa coincidencia. La tercera indica un patrón sospechoso, pero ya, a la cuarta, es imposible hablar de suerte. Podemos pensar en determinación, en espíritu, en talento, en un reality secreto (ésta para los amantes de las conspiraciones)…lo que quieras.

    La crónica es espléndida, como siempre.

  2. También influye que a pesar de merecérselo muchas veces, nunca le expulsan, le valen los goles en fuera de juego y sabe que si no van ganando le van a dejar un añadido de 5 minutos.

  3. Para Bicha:
    No, eso no influye. Porque jamás ha marcado un gol fuera del tiempo concedido por el árbitro, que siempre es infinitamente menor que el que correspondería por las pérdidas de tiempo que genera un equipo que empata o gana en un campo grande.
    Influye la determinacion, quizá hasta el mesianismo de creerse algo diferente a un central. Influye la confianza, el atrevimiento, el influjo atemorizador que ejerce sobre los marcadores contrarios y, seguramente, esa fortuna que persigue a quienes la buscan con insistencia.
    Es mi opinion, de alguien a quien admiro precisamente por tener esa caracteristica. Esa sola.

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