Marco Asensio. El jugador que hace girar los focos para que le miren a él.
Marco Asensio. El jugador que hace girar los focos para que le miren a él. Foto: SeFutbol.

 

Ya lo ven. En lugar de tener la cabeza centrada en lo que viene, me ha dado por trasladar el debate madridista, BBC o Plan B, a la Selección española. Habrá quien se vea en la obligación de recordarme que el Mundial es el próximo año y que no es momento para entretenerse en estas cuestiones. Sin embargo, según se cumplen años, uno adquiere hábitos peculiares, como observar por encima de la melé, comer brécol o enamorarse (también) de Meryl Streep.

No es año de Mundial, ciertamente, pero lo que nos ocurra en el verano ruso de 2018 dependerá en gran medida de cómo evolucione el brote revolucionario que el pasado miércoles se declaró en Riazor. Aquel fogonazo que todavía nos deslumbra reunió a Isco, Asensio, Lucas, Kovacic y James, en lo que fue un estallido de fútbol dinámico, una versión eléctrica del tiqui-taca acústico.

La presencia de tres internacionales y la posibilidad de sustituir a los componentes extranjeros del grupo por futbolistas similares o superiores (Iniesta, Silva…) es lo que me ha traído hasta aquí. La ilusión del madridismo podría ser la de muchos aficionados que todavía no se han planteado la cuestión. La rebelión de Isco y la eclosión de Asensio, caso de salir triunfantes, deberían tener una influencia decisiva en una Selección que todavía está pendiente de definir su personalidad. Apuesto a que Lopetegui está inmerso en parecidas cavilaciones.

Las transiciones tranquilas son respetuosas con el pasado, pero no sirven para conquistar el futuro. Así entiendo la sorprendente convocatoria de Deulofeu en la última lista. Y así interpreto el efecto que causó sobre el equipo en Saint Denis (penalti y gol). Necesitamos del fuego de la Sub-21. Se impone cambiar el eje del liderazgo, liberar a los jóvenes de la reverencia a los veteranos, entregarles la responsabilidad.

En el Real Madrid se observa perfectamente. La mejor versión de Isco llega cuando no debe rendir cuentas, ni tiros, a los hermanos mayores. Con Morata ocurre exactamente lo mismo. Y si no sucede con Asensio es porque su personalidad no admite diques. En los últimos partidos ha demostrado una asombrosa capacidad de seducción. No es que le quiera la cámara, es que le quiere el balón. Habría que hacer mucha memoria para recordar a un joven de 21 años capaz de hacer girar los focos del estadio.

Es el momento del salto. Lo intuye Zidane, aunque tenga las manos atadas, y a buen seguro que lo sospecha el seleccionador. Sólo falta que la revolución tome posiciones y que el Europeo Sub-21 las consolide. Hay tiempo, tienen razón, pero dentro de un año será tarde.

Un comentario en «#LaDiferenciaPelayo Plan B: del Real Madrid a la Selección»
  1. «Lo intuye Zidane, aunque tenga las manos atadas»
    Cuánta verdad y cuánta tristeza en una sóla frase.Legamos al tramo final de la temporada con la Liga y la Champions a 8 pasos y a mi no me sale más que pensar lo mucho que habríamos disfrutado por el camino si en lugar de tantos y tantos partidos jugados apáticamente por titularísimos los hubiésemos jugado con los meritorios (Villarreal,Las Palmas,Deportivo,Sporting…).
    Está claro que estamos cerca de las metas pero por una vez estaría bien disfrutar algo más del camino.

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