Con intensidad se puede sorprender al Real Madrid. Andone lo demostró al inicio del partido, dos ocasiones. El rumano es un futbolista que conmueve por su hiperactividad. Si fuera soldado tendría el pecho lleno de medallas, condecoraciones por haber tomado una colina protegida por un nido de ametralladoras, cada fin de semana una colina distinta. Hay tipos así: les pides que muerdan y se lo toman al pie de la letra. El problema, siempre existe uno, es que la intensidad es una aceleración que no se sostiene largo rato. El tiempo que al Depor le duró el rugido, el partido tuvo cierta intriga, tampoco excesiva. A los veinte minutos se terminó. La película de suspense dio paso al documental sobre leones.
Juraría que el Real Madrid no se alteró ni antes ni después. El equipo se siente invencible en condiciones normales, sin que eso implique arrogancia o desprecio al rival. Es una cuestión de experiencia y confianza, una especie de enamoramiento colectivo, la luna de miel que hemos mencionado en otras ocasiones. Un optimista dijo que si amas la vida ella te corresponderá y la cosa es muy cierta en este caso. Mientras al equipo no se le agote la alegría ni a Zidane la mano izquierda, el Madrid rendirá ciudades al segundo pestañeo.
En estos asedios, los rebotes siempre son los primeros en cambiarse de bando. Así marcó Bale el primer tanto. Benzema no completó un recorte delante del portero y la pelota cayó a los pies del jugador que no falla en los estrenos. El segundo gol lo hizo Casemiro como se marcan los goles en el recreo, con toda clase dentro del área y con un remate prácticamente bajo palos; el tercero lo firmó Kroos con la involuntaria colaboración de un defensa. Quedaba tiempo para mucho: Andone lo aprovechó para fallar un penalti y Sergio Ramos para ser expulsado.
Si Neruda nos permite la cita, diremos que el Madrid le sigue haciendo al balón lo que la primavera a los cerezos. Y ante ese espectáculo lo más prudente es no interrumpir.
Qué maestro Juanma!…Que siga la luna de miel y cuando toque la resaca, pues que dure poco.
Los que echamos de menos a uno de los mejores periodistas deportivos de España nunca le agradeceremos lo bastante este rinconcito en el que seguir disfrutándolo.
Muchas gracias Juanma por seguir comentándonos los partidos del Madrid de forma altruista. Es un lujo y un placer.