De haberse dado por buenos los resultados de la etapa del Ventoux (accidente incluido), ahora estaríamos cantando la proeza de Chris Froome, capaz de remontar a todos sus adversarios después de su heroica (e ilegal) carrera a pie por la montaña. No sucedió tal cosa y en estos momentos nos limitamos a consignar aburridamente los resultados de la contrarreloj, que deja al líder muy cerca de su tercera victoria en el Tour, aunque sin el menor atisbo de hazaña.
Sin rivales para el presente, el principal enemigo de Froome es quien ganó la crono, Tom Dumoulin, un muchacho que ya tendría una Vuelta a España en caso de habitar en un equipo a la altura de su talento. Lo que queda confirmado es que Dumoulin lo tiene todo, añadan una educación exquisita. Cada vez que le acercaron un micrófono, y le acercaron varios racimos, dedicó la mayor parte de su discurso a solidarizarse con las víctimas del atentado de Niza: “Hoy no puedo estar feliz”. Por si fuera poco, estoy por asegurar, sin consultar ninguna opinión femenina, que el chico es desagradablemente guapo.
Superada la 13ª etapa, Mollema, otro holandés, es el único ciclista que todavía planta cara a Froome en la general. El más perjudicado por el pasteleo del Ventoux sólo cedió 51 segundos y se sitúa a 1:47 del maillot amarillo, una distancia abordable si pasamos por alto los antecedentes: Mollema, de 29 años, aún no sabe lo que es subirse a un podio (en el Tour ha sido 6º, 10º y 7º).
Valverde fue otro que completó una contrarreloj más que estimable: mejor que Van Garderen, Yates, Quintana, Porte o Nibali… El resultado es que el murciano se queda a 17 segundos de Nairo en la general, lo que nos lleva a preguntarnos si Movistar (equipo español) no debería jugar dos bazas en lugar de una.
Nada más que reseñar, salvo el descubrimiento de un nuevo método de entrenamiento: subir montañas con zapatillas de ciclismo y sin bicicleta. Según escribo (en broma) me estoy temiendo (en serio) que alguien ya haya registrado la idea y los campeonatos del mundo.
Tomar una decisión justa ayer era más que complicado. Yo no acabo de explicarme aún que el último kilómetro no estuviera vallado. Con unas carencias de seguridad elementales en la teóricamente mejor carrera del mundo, optaron por evitar un incendio mayor. No era sólo Sky, también BMC, probablemente los dos equipos más poderosos del pelotón. El único con motivos para quejarse fue al final Mollema, que tras su gran crono de hoy es más que candidato al podio y con otra decisión lo sería también al triunfo final. Dicho esto, hoy Froome ha demostrado que es el mejor en estos momentos y, salvo circunstancias excepcionales o rocambolescas, el gran favorito.
¿Y qué decir de Valverde? Yo creo que en la tercera semana pagará los esfuerzos del Giro y supongo que ejercerá de gregario de Quintana, pero hasta ahora está aguantando con los mejores y es nuestro mejor corredor en la general. A Nairo ya no le queda otra que atacar si no quiere verse incluso fuera del podio final.
Queda mucho Tour aún. Gracias por estar aquí para contarlo.